El Sistema Educativo Español desde la óptica del Carnaval de Cádiz
... Y aunque parezca fácil la forma
de llegar a ser universitario,
poca gente tiene el privilegio
de estar licenciado como un gaditano,
poca gente tiene el privilegio
de estar licenciado como un gaditano... (Comparsa Los Licenciados, 2004)
Después de mucho tiempo sin actualizar el blog, quería aprovechar la realización, con motivo de la la IV Muestra Virtual de Carnaval, de un videomontaje titulado "La Educación formal y no formal en los tipos del Carnaval de Cádiz", para retomar y poner al día este blog. La muestra está organizada por el Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz, de la cual soy miembro, y ha tenido lugar desde el 15 al 30 de noviembre de 2014.
Como ya se va acercando la noche mágica del 6 de enero, hoy quiero recuperar una bonita letra que me sugirió Paz Santana, a la que agradezco su colaboración con este humilde blog, de la chirigota de San Fernando "Las Danzarinas Locas", primer premio provincial del concurso de 1980, cuyo autor, Juan Rivero Torrejón, hablaba de la diversidad que había dentro de una clase a la hora de escribir la carta a los Reyes Magos. Treinta y cuatro años después, seguro que muchos niños españoles también pondrán en su carta a sus majestades que cambian cualquier regalo por un trabajo para sus padres...
En 1983, otro cuarteto
volvía a representar una clase de educación primaria, aunque esta vez intercambiando los
papeles masculinos por los femeninos. Nos referimos a la agrupación “La
señorita Maribel y tres niñas de EGB”, bajo la autoría de Juan Rivero y que
contaba entre sus componentes con Miguel Pérez Calvente “el mellao”, obteniendo
el primer premio. Su simpática profesora, que representaba al Ministerio de
Educación y “Paciencia”, intentaba enseñar a tres colegialas que, como grito de
guerra, dejaron un estribillo para la Historia del Carnaval:
Si entendemos el aprendizaje como una construcción social, entenderemos que cada individuo desde su lugar realiza aportes y se enriquece en el intercambio con el otro. Así las diferencias, en lugar de ser un obstáculo para la tarea, son un factor fundamental que enriquece el aprendizaje y favorece el acceso a los distintos objetos de conocimiento.
Eso mismo está sucediendo en el Colegio Público Camposoto, de la localidad gaditana de San Fernando, donde un pequeño con parálisis cerebral, Antonio, con solo cinco años va dando lecciones de humanidad e integración por los pasillos del cole. Así lo entendió la comparsa Los Válidos, 2º premio del COAC 2013, haciendo un precioso homenaje en forma de pasodoble a "Super Antonio", escrito por Enrique García Rosado, "Kike Remolino", con la sensibilidad que merece esta historia y el tipo que representaban.
En Cádiz
tenemos San Fernando, San Fernando,
Camposoto y Camposoto
tiene un cole, ese cole
tiene unos alumnos y los alumnos
un compañero con Antonio
como nombre. A Antonio le
dan cada mañana una ovación
al entrar en clase, debe
intervenir la profesora, pues cada día
hay pelea por querer al
lao sentarse. Antonio es
uno más en el recreo a la hora de
jugar y si haciendo
la tarea él tarda un
poquito más, los demás le
dan su aliento y lo ayudan a
acabar. Antonio es, a
sus cinco años de edad, un pilar de
su colegio y según la
profesora, tenerlo es un
privilegio, pues cada
minuto del día se lo pasa
sonriendo. Los niños nos
dan lecciones de
humanitarios, y Antonio en
silla de ruedas nunca supuso
un problema para
integrarlo. Los niños nos
dan lecciones de humanitarios, sin embargo a
los adultos nos sucede,
por desgracia, lo contrario. Pues si sale
aquí algún
discapacitado, en mi
popurrí, miramos para
otro lado. Quizás no
tendrán el derecho a
disfrutar de la magia
del teatro. Lo mismo que
Antonio se sintieron,
integrados por completo como no van a
salir, si esta comparsa es para ellos.
En el año 1993, una joven chirigota sorprendía gratamente en el concurso con un disfraz que representaba un grupo de alumnos de Educación Infantil que se iban de viaje escolar con su "seño" Doña Clotilde. Esta chirigota, que venía de cosechar muchos premios en juveniles, tenía la autoría de Mario Rodríguez Parra, y entre sus componentes destacaban, entre otros, José Juan Pastrana o un jovencito Francisco Javier
Trujillo Jiménez “Catalán”. "Vamos de excursión" fue semifinalista de forma merecida, destacando sus pasodobles, con una preciosa música de corte clásico, y unos simpáticos cuplés.