lunes, 27 de agosto de 2012

Los distintos agentes educativos desde la óptica del Carnaval de Cádiz. El profesorado (II)

La comparsa barbateña de Manolo Varo “En el aire”, semifinalista en 1989, también hacía referencia a las movilizaciones del profesorado de finales de los años 80, aunque de una forma más jocosa. En un cuplé dedicado a los cajonazos históricos que se han producido en el concurso gaditano, achacaban con doble sentido a la huelga de profesores el que “a los niños de EGB (en referencia al coro de Puerto Real “Coro Mixto 2º de EGB”) los hubieran echado a la calle”, es decir, les hubieran dejado fuera de la final.


Los cajonazos más grandes,
siempre fueron acompañados
de algún problema.
“Cuba” por los instrumentos,
y “Caleta” por sus letras.
Los “Hombres azules” por la cabra,
y los “Danzarines” por sus bailes.
Los de “Rota” por graciosos,
y aquellos “Cubatas” por emborracharse.
Y el año pasado en coros,
por la huelga de maestros,
“los niños de EGB” fueron a la calle.

La Educación en los tipos de Carnaval (VII). Coro Mixto 2º de E.G.B.

La etapa de E.G.B. (Educación General Básica), ya desaparecida, también fue representada en 1988 por el coro de Puerto Real “Coro mixto 2º de E.G.B”, bajo la autoría de Antonio García. El nombre de la agrupación, que subrayaba la cantidad de segundos premios que obtuvo esta agrupación en los años 80, también creó controversia por el guiño dirigido a los dos primeros premios del coro mixto de Adela del Moral: "La viudita naviera" (1986) y "Watussi" (1987), que dejaron en segundo lugar a dos magníficos coros puertorrealeños: "Me tocó la china" (1986) y "Tierra a la vista" (1987). Por ello, quedó como anécdota, el que aunque el nombre de la agrupación lo indicara, el coro estaba formado solo por voces masculinas.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Los distintos agentes educativos desde la óptica del Carnaval de Cádiz. El profesorado (I)


Como expone Carrasco (2007: 114), el profesorado constituye el sector “especializado” de la comunidad educativa. Domenech (1994) señala las características específicas que profesionalizan este sector, distinguiéndolo de otros: tiene una formación inicial diferente con relación al nivel educativo, tiene que respectar una exhaustiva reglamentación de su labor educativa por parte de la Administración, ejerce diversas funciones como profesional (técnico -pedagógicas, gestoras...), comparte una labor con otros sectores de la sociedad por lo que la influencia de estos es muy grande, y por último destaca la complejidad de su trabajo y del objeto de la educación estableciéndose una relación bidireccional entre profesorado y alumnado. Todas estas características y funciones, sitúan al profesorado en el centro de todas las miradas cuando se habla de educación, y ello no ha pasado desapercibido para los copleros. Se han escrito letras en muchos sentidos, desde críticas a diferentes modelos de profesorado y métodos educativos, hasta  la defensa a ultranza que se viene realizando a la figura del profesor por la progresiva pérdida de autoridad de los últimos años.

El año 1989 fue prolífico en letras dedicadas a este agente educativo, debido en gran parte a las intensas movilizaciones que paralizaron en varias ocasiones el curso 1987/1988, y en las que los sindicatos reclamaban al ministro Maravall, con concentraciones casi a diario, que homologara los sueldos de los docentes al resto de funcionarios.
 

En este sentido, una de las agrupaciones que incluyó en su repertorio una referencia a la huelga del profesorado fue la comparsa “Los coristas”, original de Rafael Pastrana, reflejaba en uno de sus pasodobles una dura crítica al profesorado de finales de los años 80 comparándolo con los maestros de antaño: 
 
 
Del cole de mi tiempo,
recuerdo a mi maestro,
hombre mayor y atento,
amable por supuesto.
Su regla y catecismo,
sus gafas y su cariño,
empeñado en sí mismo,
en educar al niño.
De bancas y padrenuestro,
mapa de España en color,
de pizarrín y cuaderno,
pan y recreos al sol.
Con paciencia y trabajo
al niño le enseñaban
y su amor entregado
nunca le faltaba delante su don.
Ahora ya no hay maestros
que defienda a sus alumnos con “to” sus amores.
Ya no quedan maestros
solo vacaciones, sueldo y señores profesores.
Señores, señores profesores,
ahora váis a incorporar
esa nueva asignatura
de enseñar a las criaturas
 cómo hacer la huelga y cómo protestar.

 

lunes, 20 de agosto de 2012

La Educación en los tipos de Carnaval (VI). Una Chirigota con clase

Una de las chirigotas más recordadas y conocidas del carnaval gaditano, y quizá la agrupación que primero nos viene a la mente cuando se relaciona Carnaval y Escuela, es la que surgió en 1996 de la unión de uno de los autores más prolíficos de la fiesta, José Luis Bustelo Sánchez, con uno de los mejores grupos del carnaval gaditano, el dirigido por Manolo Cornejo. “Una Chirigota con clase”, primer premio del concurso, supuso un auténtico pelotazo, asombrando que un tipo tan sencillo y tan explotado como el de niños pequeños, pudiera ser a su vez tan original y sorprendente. Las claves del éxito fueron unas letras sencillas y directas, una interpretación genial y el grato descubrimiento del personaje de Don Adolfo, el peculiar profesor de la clase. En definitiva, ingredientes idóneos para obtener el triunfo un año en el que el nivel de chirigotas era bastante alto.
En uno de los cuplés más recordados de esta agrupación, Don Adolfo corregía continuamente la forma de hablar de sus alumnos, aunque al final le sale el tiro por la culata:
Toda toda la tarea en casa la he “hacío” (he hecho)
toda toda la tarea y me encuentro “deshacío” (desecho)
que “pesao” es el maestro
siempre siempre corrigiendo
yo te juro que a mi esto me esta jo...
(niño niño, yo iba a decir, una palabrota) entiendo
(mi mama me mima mi mama me ama).
Porque quiere todo el tiempo
que hablemos “mu” “corregío” (correcto)
vaya con el maestro lo negro que “ma” “ponío”
(chiquillo me ha puesto)
ahora mismo yo voy a tener que acordarme
de tus “moríos” (tus muertos) los tuyos.

lunes, 13 de agosto de 2012

Drogas y escuela



En 1983, Luis Ripoll Lázaro, un autor que siempre ha apostado por la gente joven, escribió la comparsa "Charanga”, cuya mayoría de componentes salían por primera vez en carnaval. Alcanzaron las semifinales dejando un gran sabor de boca en el concurso. Uno de sus pasodobles hacía referencia a una época en la que muchos chavales cayeron en el mundo de las drogas y la delincuencia por hacer caso a desconocidos en la puerta de su colegio:

Grandote, catorce años,
pero en el fondo tan solamente un chiquillo.
Lleva sus estudios adelante,
es cariñoso, bueno y sencillo.
Un día, en el colegio,
a la salida lo esperaban en la puerta,
lo convencieron con mil alardes,
y lo llevaron a dar una vuelta.
De esa forma tan sencilla
volvió con veneno de golpe y porrazo,
torcieron su rumbo y cambiaron su vida...
Le dieron “pa” que lo probara,
unos polvos blancos que ellos dijeron llamarse heroína.
Así, se empieza a formar,
la vida maltrecha de un delincuente.
De eso, ¿quién tiene la culpa?
¿quién pone remedio?, pregunta la gente.
Lo cierto es que los chavales,
terminan deshechos, sin ganas de vida,
repletos de cárcel
o rotos en cualquier esquina.

Los distintos agentes educativos desde la óptica del Carnaval de Cádiz. El alumnado (I)


“El alumnado es el objeto y sujeto de referencia de los centros escolares”, como afirma Carrasco (2007: 106-107), siendo imposible concebir una escuela sin alumnado, y añade que, “a los alumnos y alumnas no los podemos considerar como un producto cualquiera, ni como un cliente, como podríamos hacer desde el punto de vista industrial o productivo, es un elemento que se “transforma” a lo largo de su escolarización, aunque esta transformación no sólo se realiza en la escuela, también de modo autónomo el alumnado forma y construye su personalidad a través de una interacción constante y global con su entorno”.

La figura del alumnado ha aparecido en múltiples coplas de carnaval. Un buen ejemplo es el pasodoble de la comparsa de la Peña Nuestra Andalucía “Al compás de mi cepillo”, escrita en 1988 por José Manuel Prada Durán, que narraba cómo un niño se sentía mal cuando los compañeros se reían de la profesión de su padre, y cómo el padre le respondía con la filosofía de la vida por bandera:


Cuando se volvió del colegio
su carita traía “bañá” por el llanto,
dime, ¿qué te pasa hijo mío?
Cuéntame los motivos de tantos quebrantos.
Mira, respondió sollozando
no entiendo “pare” mío ¿por qué hay compañeros
que toman a risa que tu seas tan solo un pobre betunero?
Como si no fueras honrao...
Como si tu fueras un ladrón.
Por mor de los malos tiempos,
yo no tuve primaveras,
yo a tus años trabajaba,
yo nunca pisé la escuela.
No sientas nunca vergüenza
de lo que de mi te digan,
aprovecha bien el tiempo
y estudia “sentrañas mías”.
“Pa” que el día de mañana
cuando seas importante
en esta vida tan loca...
puedas gritar a los vientos
mi padré fue solamente
un humilde limpiabotas.

Los cambios en la legislación educativa desde la óptica de los autores del carnaval. La LOU (I)


No podía imaginar la Ministra de Educación Pilar del Castillo, que, cuando presentó el anteproyecto de la L.O.U (Ley Orgánica de Universidades); cuyo objetivos principales eran mejorar la organización y administración de las universidades españolas y reformar el método de acceso hasta ellas para los alumnos; la reacción de grandes sectores de la comunidad universitaria fuera salir a la calle a protestar por esta reforma y solicitar la retirada inmediata del proyecto de ley.

Para el Gobierno eran reformas muy satisfactorias (EURYDICE, 2010): impulsa la acción de la Administración del Estado en la vertebración y cohesión del sistema universitario, aumenta las competencias de las Comunidades Autónomas en materia de enseñanza superior, incrementa el grado de autonomía de las universidades, y establece los cauces necesarios para fortalecer las relaciones y vinculaciones recíprocas entre universidad y sociedad, establece que las funciones de la universidad son la creación, desarrollo, transmisión y crítica de la ciencia, la técnica y la cultura; la preparación para el ejercicio de actividades profesionales que exijan la aplicación de conocimientos y métodos científicos y para la creación artística; la difusión, la valorización y la transferencia del conocimiento al servicio de la cultura, de la calidad de la vida y del desarrollo económico; y la difusión del conocimiento y la cultura a través de la extensión universitaria y la formación a lo largo de toda la vida. Además, se creó la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), que evalúa tanto las enseñanzas como la actividad investigadora, docente y de gestión, así como los servicios y programas de las universidades; la creación de un nuevo sistema de selección del profesorado, que garantiza los principios de igualdad, mérito y capacidad; y el impulso de la movilidad, tanto de estudiantes como de profesores e investigadores, dentro del sistema español e internacional.

Pero para los miembros de las universidades supuso una declaración abierta de guerra. Así, el pensamiento de estos alumnos, profesores, rectores, personal administrativo, etc. de las universidades españolas, era que la nueva ley contribuye a una mayor politización universitaria, abierta a los favoritismos y a conductas despóticas que solamente beneficiaban a las clases más “pudientes”.

Estas protestas y manifestaciones se vieron reflejadas en el concurso de Carnaval del año 2002. Destacan grandes letras, muy críticas y bien acogidas por el público, de autores que siempre han tenido a la juventud presente en sus coplas, entre los que están Joaquín Quiñones o Juan Carlos Aragón.

La comparsa “En propia mano”, considerada por muchos el gran cajonazo del año, se ponía en la piel una estudiante universitaria que ve cómo su futuro se oscurece a pesar de estar estudiando una carrera:





Con apenas veinte abriles
ya tienen que salir con puño en alto
y pancartas
para defender el futuro
que ellos se curran
de aula en aula.
Con las casas de familia
que hasta el alma han “empeñao”
“pa” pagar una carrera
“pa” que el título en la alcoba
esté colgao.
En dónde están los programas
panfletarios
donde se trapichea el voto
a los universitarios...
No digo yo que hagan caceroladas
tenían que comerse a más de cuatro.
No le dan vergüenza las sentadas
ni los paros y manifestaciones
No les da vergüenza “na” de nada
tienen mayoría “pa” echar cojones.
Con apenas veinte abriles
y los libros bajo el brazo
hoy ha escrito en su diario
¿por qué me están condenando al fracaso?

domingo, 12 de agosto de 2012

La Educación en los tipos de Carnaval (V). Los Licenciados


Una de las grandes alegrías del carnaval 2004 fue la comparsa barbateña “Los Licenciados”, de Antonio Reyes Alba y José Manuel Cardoso Romero. Un grupo fresco, joven y con mucha fuerza, que, con un tipo que recordaba a aquellos chirigoteros de “Los de fin de curso”, hicieron tres grandes pases en el Gran Teatro Falla, dejando un magnífico sabor de boca. “Poca gente tiene el privilegio de estar licenciado como un gaditano” rezaba uno de los versos de una presentación, que cantada con mucho gusto decía así:

Si usted levanta una piedra
de nuestra Universidad,
levanta un libro de historia
de la biblioteca que tiene “enterrá”.
Tiene balcones plateados
que dan de cara a la mar
que son como unas vitrinas,
llenitas de cartas marinas,
escritas en mi Facultad.
Y cuando suenan campanas
no son las llamadas para ir a rezar,
son las lecciones de Falla
sentado al piano de la Catedral.
Imparten Ciencias Políticas, aunque no lo crea,
el alcalde Salvochea junto a Emilio Castelar.
Existen asignaturas
en la Licenciatura
“pa” ser gaditanos,
que no hace falta estudiarlas
porque desde adentro
tienen que brotar.
Incluso en literatura nos tienen que preparar
unos grandes profesores:
Alberti, Quiñones, Cadalso y Pemán.
Y de historia americana
tiene Cádiz un libro abierto,
influencia del comercio
que de Cádiz hasta la Habana,
que de Cádiz hasta la Habana
mil barquillos van a puerto.
Y aunque parezca fácil la forma
de llegar a ser universitario
poca gente tiene el privilegio
de estar licenciado como un gaditano,
poca gente tiene el privilegio
de estar licenciado como un gaditano.
Ay, que me digan que si.
Ay, no me digas que no
que aún sabiendo que vengo de afuera
más gaditano me siento yo,
por tu culpa culpita yo tengo
loco loquito mi corazón.

jueves, 9 de agosto de 2012

La Educación en los tipos de Carnaval (IV). La señorita Maribel y tres niñas de E.G.B.



En 1983, otro cuarteto volvía a representar una clase de primaria, aunque esta vez intercambiando los papeles masculinos por los femeninos. Nos referimos a la agrupación “La señorita Maribel y tres niñas de EGB”, bajo la autoría de Juan Rivero y que contaba entre sus componentes con Miguel Pérez Calvente “el Mellao”, obteniendo el primer premio en el concurso. Su simpática profesora, que representaba al Ministerio de Educación y “Paciencia”, intentaba enseñar a sus tres pupilas que, como grito de guerra, dejaron un estribillo para la Historia del Carnaval:



Qué follón,
mamita que follón,
cómo está
lo de la educación.
Las niñas unidas
jamás serán vencidas.


La Educación en los tipos de Carnaval (III). Don Anacleto y los tres analfabetos


Agustín González “Chimenea”, también representaba la escuela en su cuarteto “El profesor Don Anacleto y los tres analfabetos”, que en 1977 obtuvo el segundo premio en el concurso gaditano bajo la dirección de Manuel Castellón Pareja "Manolote", y cuyo estribillo, no exento del clásico trabalenguas del autor, rezaba:



Qué con la teórica y con la retórica,
que nos enseña Don Anacleto...
yo no quiero aprender a leer ni a escribir
camarón tortillón pandereto...
que en España quien vive feliz 
¿Quienes son hijos míos?
Son a veces los analfabetos.

lunes, 6 de agosto de 2012

La Educación en los tipos de Carnaval (II). Los Cristobalitos


En 1970, el año que se aprobó la Ley General de Educación, Gustavo Rosales Márquez "Agüillo" y Francisco Campos, ganan el primer premio de chirigotas con una recordada agrupación, “Los Cristobalitos”, que representaba a los niños de una escuela y a su anciano profesor, y que, con mucha ironía hablaban de la necesidad de un gran cambio educativo. En su pasodoble de presentación cantaban:


Nos presentamos
los Cristobalitos
con el equipo colegial,
el de la punta es el niño bonito
porque su abuelo es un concejal.
Éste del bombo por su simpatía
sobresaliente en todo sacó,
tan solo sabe de burrología
pero su prima está superior.
El más pequeño ya es bachiller
por ser carota y la pelota que sabe hacer,
a este granuja lo han “aprobao”
porque su abuela por Nochebuena
le manda un pavo,
y los restantes
según yo pienso
si no hay manteca
una tarjeta nos da suspenso
.

Los cambios en la legislación educativa desde la óptica de los autores del carnaval. La LODE (II)


Una de las polémicas que más se fomentó con la aparición de la LODE fue la de la relación entre la Educación Pública y la Educación Privada. Joaquín Quiñones, uno de los autores más comprometidos con la juventud y la educación, exponía en uno de los pasodobles de su comparsa “Hombres Azules”, considerado uno de los cajonazos históricos de la fiesta, la realidad de la educación pública de la época a través de la mirada de un niño:



Con los libros nuevos, bien peinao
y unos buches de café.
¡Mare dame un beso, que alegría!
voy "par cole", hasta después.
Por Santa María fue brincando
por el Barrio al Campo el Sur,
ya que su Colegio es para pobres
ni uniforme, ni autobús.
Oh, al mirar, sus dos grandes puertas
estaban “cerrá”.
Se resistía a creer, que su pupitre
lleno de garabatos nunca iba a ver.
En la escalerilla cavilaba
en su lenguaje celestial
viendo la ruina, de ilusiones
las quería apuntalar.
Roto se fue a casa impotente
y los libros revoleó.
Y “abrazao” a su “mare” sin decir
media palabra, lloró.

domingo, 5 de agosto de 2012

Los cambios en la legislación educativa desde la óptica de los autores del carnaval. La LODE (I)


Siempre que una reforma legislativa ha supuesto grandes cambios en cualquiera de los pilares del “Estado de Bienestar”, los letristas han afilado sus plumas para ofrecernos su punto de vista. En el caso de la educación, han sido muchos (quizá demasiados) los cambios normativos que en los últimos cuarenta años han marcado el devenir de los estudiantes de nuestro país. En esta ponencia quiero señalar algunas de estas importantes leyes que tuvieron gran repercusión en las letras del carnaval.

La LODE nació acompañada de la polémica, aunque conviene señalar que fue la norma que consiguió el “encauzamiento” de la relación enseñanza privada/enseñanza pública en España. Se puede considerar como la ley que llevó la democracia a la escuela española. Muchos de sus artículos siguen plenamente vigentes, a pesar de haberse cumplido más de 25 años de su aprobación.

Medrano (2010) recuerda que los socialistas, a su llegada al poder a finales de 1982, se encontraron con una situación de la enseñanza enormemente deficiente, teniendo que democratizar la escuela, impulsar la educación pública y dar cauce de solución a una situación que, fruto de nuestra peculiar historia, tenía gran relevancia: la existencia de una escuela privada, mayoritariamente católica, que funcionaba a base de subvenciones del Estado y que escolarizaba sobre todo a los hijos de las clases pudientes y medias españolas. Por ello, en un contexto de enormes dificultades económicas, el equipo del ministro Maravall trabajó con extraordinaria sensatez y prudencia para encauzar los grandes problemas de la educación española: conseguir la educación obligatoria efectiva para todos y tratar de entenderse con aquellos sectores que iban a ver con recelo, cuando no con hostilidad, los cambios que era necesario introducir. La campaña que se desató contra la LODE fue feroz, desorbitada: manifestaciones, visiones apocalípticas de una escuela marxistizada, consejos escolares que iban a suponer la imposición de comisarios políticos. La ley quedó paralizada, recurrida, y al final, tras la sentencia 77/ 1985, plenamente constitucional. 

Todo ello fue reflejado en el concurso de agrupaciones de 1985 con gran cantidad de letras de talante muy crítico.

“Los carreros de la alianza”, la chirigota de José Manuel Gómez, Emilio Rosado, Paco Rosado y Juan Romero “Caracol”; que consiguió el segundo premio, cantaban un valiente pasodoble dedicado a la actitud de la Iglesia Católica hacia la ley:



La libertad es un derecho del hombre
y forma parte de nuestro ser.
Cuando los pueblos luchan en su nombre
son imposibles de detener.
Después de tantos años insufribles
ahora yo no puedo comprender,
que aquellos que antes eran inflexibles
se muestren susceptibles si algo no les va bien.
Cuando ellos dominaban los colegios
y solo imperaba la ley del castigo,
era la libertad un concepto viejo
todo lo arreglaban con misa el Domingo.
Cuarenta años dueños de la calle
y ahora nos convocan manifestaciones,
pidiendo libertad en la enseñanza...
gritando con la LODE hay que acabar.
Les duele no tener preponderancia
y pretender usar la democracia
ahora que a su antojo no pueden chupar.

viernes, 3 de agosto de 2012

La Educación en los tipos de Carnaval (I). Los de fin de curso


El tipo de carnaval, facha, hechura o pinta, como se expone en la revista el popurrí (2001), la guisa, el envoltorio que recubre al chirigotero, comparsista, corista, cuartetero, romancero o simplemente el “jartible” juerguista callejero de carnaval, es la base de la idea que la agrupación intenta representar, condicionando la actuación de la misma, su forma de hablar y cantar y, por tanto, también sus letras y músicas.
A lo largo de la historia, pocos han sido los disfraces que han escapado de la inventiva y creatividad de los autores de carnaval. Se han representado múltiples profesiones, se han parodiado películas y series, grandes hechos y personalidades de la Historia, deportistas y deportes, actores y artistas, etc. También se han representado tipos surrealistas y basados en la fantasía, e incluso disfraces que ni siquiera los autores sabían lo que querían representar. El mundo educativo no podía ser menos y ha sido representado en multitud de ocasiones por chirigoteros, comparsistas, cuarteteros y coristas. Los tipos y nombres de las agrupaciones que hacen referencia explícita a la educación nos muestran a su vez una evolución del Sistema Educativo Español, habiendo sido representados tanto los principales agentes que participan en la educación como los distintos niveles educativos de la enseñanza.
Aunque mi investigación documental es, hasta el momento, a partir de los años 70, me gustaría hacer referencia a Don Francisco Alba Medina y su chirigota “Los de fin de curso”, que en 1956 obtuvo el 2º premio compartido. Como anécdota de esta agrupación, y gracias a mi amigo Pepe Rodríguez (gran chirigotero y mejor persona), que me recordó un reportaje que sobre Paco Alba se hizo en Canal Sur (http://www.youtube.com/watch?v=Jxp2dTNct3w), contaba Manolo Gallardo, componente de aquella agrupación, que se corrió el rumor en la Universidad de Cádiz de que las letras de la agrupación dejaban en mal lugar a los universitarios, y tuvieron que ir a hacer un ensayo ante unos 300 universitarios para demostrar que ese rumor no era cierto. Esta agrupación, que representaba a alumnos universitarios recién licenciados, nos dejó esta magnífica letra, de temática tan actual, que se podría cantar hoy día sin apenas moficiaciones:

Hoy los que tienen carrera,
ninguno se enriquece con su profesión
y un ciudadano cualquiera
vendiendo seis chatarras
gana un fortunón.
¿De qué sirven los estudios
si luego no compensan
su capacidad,
si para ganar dinero
hay que ser torero
o dando patás?
Dice un refrán castellano:
el que sea tonto que estudie,
dice un refrán castellano,
y hoy somos precisamente
más tontos los que estudiamos.
No puede compararse
nunca un doctor
con el que sólo hace
darle al balón,
ni tampoco a un torero
que quita vías
con el que descubrió la
penicilina.
El que cría la fama
gana el parné,
y el que escarda la lana
ni pa comer.
Eso le ocurrió a Falla
y a otros autores,
que cuando mueren
son los honores.