Como ya se va acercando la noche mágica del 6 de enero, hoy quiero recuperar una bonita letra que me sugirió Paz Santana, a la que agradezco su colaboración con este humilde blog, de la chirigota de San Fernando "Las Danzarinas Locas", primer premio provincial del concurso de 1980, cuyo autor, Juan Rivero Torrejón, hablaba de la diversidad que había dentro de una clase a la hora de escribir la carta a los Reyes Magos. Treinta y cuatro años después, seguro que muchos niños españoles también pondrán en su carta a sus majestades que cambian cualquier regalo por un trabajo para sus padres...
En una clase de niños,
hablando, señores, de los Reyes
Magos,
el profesor con cariño
preguntaba con agrado:
entre juguetes tan lindos,
decidme, queridos niños,
cuál prefieren de regalos.
Unos pidieron balones,
los mayores bicicletas,
los pequeñitos tambores
y algunos menores
pidieron trompetas,
y el más pequeño de todos
le contestó al profesor:
el regalo que yo quisiera
se lo pido de veras
llorando al Rey Melchor,
un trabajo decentito
pido para mi papaíto,
que sufre el pobrecito
sin tener colocación.