lunes, 22 de octubre de 2012

Los distintos agentes educativos desde la óptica del Carnaval de Cádiz. La Familia (I)


“Los principales responsables de la formación son los padres y madres, función que es compartida con el profesorado en la escuela” (Carrasco, 2007: 103). Diversos estudios demuestran que el éxito o fracaso de un alumno va a depender en gran medida de la influencia ejercida por su ambiente familiar. Ello se ha reflejado también en las letras de carnaval, a veces con ironía, otras con una gran carga crítica.



Un claro ejemplo nos lo ofrece Don Antonio Martín García en su comparsa “Tras la Máscara”, segundo premio en 1989, que en uno de sus pasodobles reprochaba amargamente la actitud de algunos padres demasiado intransigentes con los resultados académicos de los hijos, sin tener en cuenta que los niños ante todo necesitan hacer cosas de niños. Otra cuestión que nos podría evocar es si los padres otorgan más importancia al aprobado de sus hijos o al aprendizaje de estos:
   
Era solo un niño, una golondrina,
nueve primaveras recién estrenadas.
Era solo un niño y pasó por la vida
igual que una estrella que fugaz su plata derrama.
Jamás tuvo pandilla aunque sí profesores,
ni corrió las esquinas por saber las lecciones.
Nunca conoció la palabra jugar
que según sus padres
el ser responsable lo haría dichoso.
Ni una sola noche lo que era soñar,
pendiente al examen
no le contó nadie el cuento de Pinocho.
A estudiar...
y no traigas a casa ni un solo suspenso.
A estudiar...
para cubrir la plaza de los hombres de gran provecho.
Y una tarde de Abril el vuelo remontó
y en el último adiós
aquella golondrina no volvió
a su nido.
Que en una rutina alguien de por vida
le había “suspendío”.
Ahora que puedes ver que te hicieron creer
tantísimas mentiras...
A tus malditos tutores
mándales copiar mil veces de millones:
“No debo nunca quitar a un niño,
quitar a un niño la vía”.

jueves, 18 de octubre de 2012

Los distintos agentes educativos desde la óptica del Carnaval de Cádiz. El alumnado (II)

La figura del alumnado también aparece en el repertorio de la comparsa de El Puerto de Santa María “Marinero en Tierra”, que obtuvo el cuarto premio en el año 2000, y que, con una letra acerca de los consejos que desde la humildad un padre ofrece a su hijo tras llegar este a casa decepcionado de la escuela, puso al teatro falla en pie. "Chaval, todo el mundo no es un genio, ay, qué va, hay peones y arquitectos, los dos son tan importantes “pa” que un día se levante casa a casa una ciudad": 


Mi chaval he visto llegar,
y en mi casa
las buenas tardes se cantan,
si no suenan algo pasa;
a la cara de mi niño,
ay, algo le pasa.
Ha soltado sus maletas
con desprecio e impotencia,
va llorando sin llorar,
otra vez lo han “suspendío”
destrozando su moral.
Tal vez, quizás no sirva “pa” estudiar,
tal vez haya nacido condenado a trabajar,
da igual, yo he “trabajao” to mi vida
y tengo un diploma
que nadie me ha “dao”
y que no puedo enmarcar,
he “ganao” a pulso
títulos de “honrao”
y hasta de hombre legal,
sin tener estudios
he “llevao” mi casa
y nunca faltó de na,
y mi única herencia
será la torpeza
de un hombre sencillo.
Y, chaval, todo el mundo no es un genio,
ay, qué va, hay peones y arquitectos,
los dos son tan importantes
“pa” que un día se levante
casa a casa una ciudad.
Mi niño torpe me encanta,
y cuando llegues a casa
las buenas tardes de siempre se cantan,
que no hay suspenso que cambie tu cara.


lunes, 15 de octubre de 2012

Los distintos agentes educativos desde la óptica del Carnaval de Cádiz. El profesorado (III)


En los últimos años ha habido muchos cambios en la concepción del profesorado, pasando de ser la autoridad absoluta e indiscutible, a ir a las clases incluso con miedo. Esa pérdida de autoridad ha hecho que en los últimos años haya habido una corriente de coplas en defensa de la recuperación del prestigio de la profesión docente. 

Una magnífica letra acerca de esta temática nos la ofreció la comparsa “El desafío” en el año 2007, cuyo autor, Luis Manuel Rivero Ramos, es bien conocedor del tema educativo al pertenecer al gremio de los maestros y que demuestra su sensibilidad en este pasodoble:



Quién no guarda en el recuerdo
la figura de un maestro
referente de su infancia.
Quién es el que no recuerda
siendo niño a esa maestra
que quería y que admiraba.
El cariño y el respeto
que en las clases se mezclaba,
hoy se torna en sufrimiento
para aquellos que está viendo
que su vocación se maltrata.
Quién no guarda en el recuerdo
la figura de un maestro
referente de su infancia.
Y esos padres
que no aceptan ser los culpables
y están permitiendo el desgate
haciendo de un niño sólo un “consentío”.
Esos padres
que ceden con cualquier capricho.
Si algún profesor le contestaba
me imponían mis padres un buen castigo,
esos que hoy te vienen y amenazan
“cuidaito”, con decirle algo a mi hijo
cuando a algún maestro se le pega
no es tan sólo un niño el responsable
porque ese maltrato es consecuencia
del descaro y desvergüenza
que le enseñaron sus padres.