En los últimos años ha
habido muchos cambios en la concepción del profesorado, pasando de ser la autoridad absoluta e indiscutible, a ir a las clases incluso con miedo. Esa pérdida de autoridad ha hecho que en los últimos años haya habido
una corriente de coplas en defensa de la recuperación del prestigio
de la profesión docente.
Una magnífica letra acerca de esta temática nos la ofreció la comparsa
“El desafío” en el año 2007, cuyo autor, Luis Manuel Rivero Ramos, es bien
conocedor del tema educativo al pertenecer al gremio de los maestros y que demuestra su sensibilidad en este pasodoble:
Quién no guarda en el recuerdo
la figura de un maestro
referente de su infancia.
Quién es el que no recuerda
siendo niño a esa maestra
que quería y que admiraba.
El cariño y el respeto
que en las clases se mezclaba,
hoy se torna en sufrimiento
para aquellos que está viendo
que su vocación se maltrata.
Quién no guarda en el recuerdo
la figura de un maestro
referente de su infancia.
Y esos padres
que no aceptan ser los culpables
y están permitiendo el desgate
haciendo de un niño sólo un “consentío”.
Esos padres
que ceden con cualquier capricho.
Si algún profesor le contestaba
me imponían mis padres un buen castigo,
esos que hoy te vienen y amenazan
“cuidaito”, con decirle algo a mi hijo
cuando a algún maestro se le pega
no es tan sólo un niño el responsable
porque ese maltrato es consecuencia
del descaro y desvergüenza
que le enseñaron sus padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario